jueves, 5 de mayo de 2011

Amor artificial [Cap. 7]

Los persoajes de este fan fic pertenecen a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata.

Cualquier semejanza con cualquier otro fic o douj es coincidencia.


Anime: Death Note
Pareja: MelloxNate
Generos: Romance, ciencia ficcion, horror y drama
Advertencia: Muerte de un personaje
No recomendado para menores de 13 años.
Escrito en 07/06/09
Finalidazo: Si

Capitulo 7: Segundo intento...caer.

Narra Ryuzaki

Realmente hoy sería un día muy feliz, un día especial para todos: para Michael y Nate ya que tengo la estrategia perfecta solo para ellos dos, para que sean felices, para Watari y su señora, ya creo que se alegraran si mi hazaña sale bien y para mí porque así me sentiré útil por primera vez en la vida.

Ayer Nate se enfadó, me parece normal, ya que el miedo lo tiene cegado pero yo haré que abra los ojos y delante suyo tenga a la persona que más quiere en este mundo y esta la quiera abrazar y viceversa. Les hace falta tanto amor.

Nunca tuve ningún tipo de inconveniente en el amor. El amor es amor y florece en cualquier persona y esa flor es para, también, cualquier persona. Esta vez la pura flor de Nate era de Michael y la de Michael de Nate, solo faltaba que su aroma los acabara de embriagar y eso es lo que haría yo, seria como la abeja polinizadora.


El día trascurrió muy lentamente. ¿Quizás por mis ansias?
El desayuno, las horas de lectura, la comida y después nuestras horas de descanso y mi horario para empezar mi plan. Que Watari y mamá se fueran a comprar víveres me venía de perlas.

Nate se encontraba en su habitación, jugando con el último puzle que le di, el de 3000 piezas, ya tenía casi la mitad montada, y Michael estaba en su habitación, supongo que durmiendo con la luz apagada o simplemente echado en la cama.

Entré en la habitación de Nate.

-Hola.

Él me saludo con la mano, sin apartar la mirada del puzle.

-Me alegra que te guste el puzle.

Vaya, estaba tan entusiasmado con el plan que ni me paré a pensar en las cosas que tenía que decirle para captar su atención, lo que había dicho era pésimo. De ninguna manera propio de mí. Y lo notó.

-“¿Qué quieres?”
-Yo nada, solo mantener una conversa contigo.

Me miró incrédulo.

-Solo quería preguntarte que tal estas y si te gusta tener una familia.

No me contestó.

Pude oir como los muelles de la habitación del lado rechinaban, Michael había salido de la cama y sabiendo como es estaba escuchando lo que estaba diciendo. ¿Por qué ir con rodeos? Lo más difícil ya lo había conseguido antes de lo esperado así que lo invité a pasar.

-Michael si quieres saber lo que estoy diciendo puedes entrar, no hace falta que te quedes detrás de la puerta.

Nate abrió más los ojos, él no se había percatado de que Michael escuchaba.

Tardó un poco en entrar pero con la cabeza al frente y como no pasara nada.

-Mello vete.

-¿Por qué? ¿A caso quieres hablar a solas con él? Además Ryuzaki me ha invitado a entrar.
-En serio vete, no sé que pretende hacer esta vez.
-No pienso irme, lo siento Near.
-Sé perfectamente que no sabéis que sois correspondidos.
-¿Qué dice éste?-…
-Nate, sabes que te quiero ayudar, quiero que seas feliz. (Quiero sentirme feliz.)

Empecé a acercarme a Nate.
-“¿Qué pretendes hacer?”

La mirada del peliblanco empezaba a desprender puro miedo, este pronto se iba a desvanecer.

-¡Mello vete!

Y con suma delicadeza me acerque a él cogiéndole el mentón con una mano y milímetro a milímetro iba acercándome a sus rosados labios para luego plantarles un casto y cortísimo beso, luego le cogí la mano e hice que se levantara.

-El primer beso de Near.

Michael se había quedado inmóvil, esa era la reacción que quería que tuviese. Nate era un chico muy débil y sus intentos de zafarse de mi eran en vano. Estiré el rubio con mi otro brazo y le cogí de la mano haciendo que se acercara a mí.

Uní sus manos, se estaban tocando y no… mis piernas flaquearon, miré a Nate, de sus ojos salió una lágrima, y la sensación de que me atravesara una flecha pasó por mi cabeza.
Caí desplumado al suelo y no desperté nunca más.

Narra Mello:

Creí que nunca nadie besaría a Near, creí que si yo no lo podía hacer nadie lo haría pero no fue así, le robaron el primer beso delante de mis ojos y yo no hice nada.

Cuando volví en mi Ryuzaki ya estaba en el suelo y Near balanceándolo, estaba llorando, nunca lo había visto así, eso me entristeció mucho y también empecé a llorar, lloraba por Near, lloraba porque no había notado su suavidad, lloraba porque había matado a otra persona.

-¡Ryuzaki, Ryuzaki! –Repetía sin cesar mi adorado ángel.

Yo aun seguía en la postura en que me había dejado el ya cadáver.

Le había besado y yo no, su primer beso.
Me sentía un perdedor. ¿Por qué yo no podía expresarle mi amor?

Me puse de rodillas.

-Near…

Me miró, sus pozos arrojaban agua.

Con una mano intenté acercarlo a mí, tenía que besarle, tenía que estar a la altura. Pero éste se apartó.

-No, no, más no. Te odio Mello, te odio.

Sus lágrimas no paraban de caer y sus palabras me nublaron la vista haciendo que cayera al suelo inconsciente al lado de Ryuzaki como un cadáver más.

Narra Near

Salí corriendo, mis pies descalzos amortiguaban mis largos pasos, quería salir, huir, desaparecer, correr y correr pero no podía, Mello, así que busqué, mire a través de mis primeras lágrimas de mi alrededor buscando un escondrijo donde nadie me pudiera encontrar y después de unas cuantas vueltas a mi alrededor detrás de las escaleras vi una puerta, nunca me había percatado de que existía, era metálica. Entré, estaba muy oscuro y no me fijé que las escaleras eran de hierro y estaban verticales, así que caí al suelo quedando inconsciente, cerrándose la puerta sin que yo me diera cuenta.

Narra Mello

De un espasmo abrí los ojos encontrándome la cara de Ryuzaki, aun más pálida. Me asusté y aparte enseguida. El sudor se mezcló con más lágrimas.

Near. Miré a mí alrededor, no estaba.

Fui a mi habitación, tampoco.¿A caso había salido de la casa? Eso no podía ser… sino ya estaría muerto pero una sensación de vacío y debilidad me embargaba el cuerpo, estaba lejos.

Con dificultad subí las escaleras del tercer piso, me sentí peor, mis piernas flaquearon haciendo que cayera y me golpeara con fuerza las rodillas contra el suelo.

Empezaba a tener dificultad para respirar, bajé las escaleras sentado.

Algo me decía que esta sería la última vez en que tendríamos una segunda oportunidad, habíamos quitado tantas vidas inocentes, todas ellas inocentes para ser exactos y la mayoría de veces ni nos habíamos dado cuenta, todo es tan confuso y turbio.
Se me va la cabeza si siento su piel y en vez de apartarme sigo allí esperando a sentirla más y más, puede que la culpa al cabo de todo sea mía.

Seguí buscando por toda la casa que aun no conocía bien del todo. Miraba en todos los armarios, donde podía caber su cuerpo, que me encontraba a mi paso, abría todas las puertas, miraba debajo de todas las camas pero nada, ninguna señal de él.

En un intento desesperado intente gritar, ojalá pudiera gritar.

¡Near!

Cansado, me rendí. Me tiré al suelo sentado con las piernas cruzas y cerré los ojos, tenía que intentar tranquilizarme e intentar concentrarme, Near tenía que estar dentro de casa, solo tenía que buscar el punto más fuerte de energía. Y aun con los ojos cerrados me levanté y caminé a oscuras con los brazos frente a mí para poder esquivar las cosas que me venían por delante y así solo poder sentir la cálida energía que desprendía Near. Estuve dando vueltas por un rato y la noté, noté una chispa de calidez y la seguí confortándome más a cada paso que daba hasta topar con algo de metal, entonces fue cuando abrí los ojos.

Una puerta.

Continuará...

En el próximo capitulo...el deslenlace o final.

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