miércoles, 30 de diciembre de 2009

Mi vida [Tercera parte y final.]

Ya esta. Subido. Ya no hay vuelta atrás. ¿Qué puedo decir de este final? Pues no se ni me gusta ni me disgusta. Aunque se que lo podría haber hecho bastante mejor. De ahora en adelante procurare tener bien pensada la historia, inicio, nudo y desenlace porque sino destrozo los fics.

Hay partes que se que tendrían que estar mas extensas pero por otro lado pienso... es algo que se puede hacer pesado... así que lo dejo así.


He intentado ligar cabos como he podido...


Y bueno sobre los acentos... se me escapan mas de la cuenta porque tengo el virus del doble acento y no deja hacerlos. T.T




Sin nada mas a decir. Aquí tenéis el desenlace de esta historia.








Esas fueron las primeras Navidades en que las cuales Gerard no las pasaba en casa. Les dijo que le habían invitado a una fiesta los del trabajo. Sabía que su padre se alegraría, “La primera comida de trabajo de mi hijo.” Esas fueron sus palabras. Por supuesto que accedió sin enfadarse ni le impuso ningún impedimento en ir. En cambio su madre no dijo nada, pero Gerard sabía que se había disgustado, para ella eso era como perder a uno mas de la familia, porque así fue como su marido empezó a distanciarse de ella, de todos. Pero en realidad las paso con Marc, en su piso. No celebraron las navidades, solo se pasaron el día sentados en el sofá o tirados en la cama mirándose, abrazándose, dándose sutiles besos...


Absolutamente nadie excepto ellos dos sabía de la existencia de la relación que hacía tan poco que habían empezado.


Gerard se veía incapaz de decírselo a nadie. Después de todo lo que había pasado para llegar donde estaba no quería volver a sufrir y sabía que esa vez la respuesta no sería tan positiva y buena como la que había obtenido esa primera vez.




Estaban tirados en la estrecha cama del mayor. Eran casi finales de año. Hacía frío con lo tal estaban tapados con una manta.


-Pasaras la noche de fin de año conmigo. ¿No?-


Preguntó Marc mientras acariciaba el pelo rubio de su novio. Para los dos se había convertido en una verdadera adicción.


-Eso intentaré. -Le contestó con los ojos cerrados, disfrutando de esa caricia.


El ojiverde besó su pelo. Al contacto el menor se puso boca arriba. Marc sabía muy bien que quería decir eso. Gerard era demasiado tímido para pedir un beso directamente.


-Me gustaría que alguna vez me piedras lo que quieres.-


Besó sus labios.


El rubio solo bufó un poco y volvió a su posición inicial. Marc se las apaño para acceder debajo de su camiseta y poder acariciar la piel de su abdomen.


Gerard solo cambio el ritmo de su respiración volviéndola mas constante y entrecortada.


-Para de hacer...eso.... -Rogó el rubio moviéndose un poco para que el contacto fuera mas leve.


-Pero si te encanta. -Le dijo el mayor en un susurro en su oreja.


-No bajes más... -Se retorició- Ah..ah...-


Y así cayeron otra vez en las garras del placer. El deseo era demasiado grande como para poder aguantarse. El rubio no hubiera hecho nada pero ante las caricias del moreno era imposible poder resistirse.


Se quedaron dormidos. Marc abrazando la espalda de Gerard y este cogiendo sus manos. Cuando el menor despertó y miró el reloj de la mesita se percato de que era muy tarde. Era sábado pero igualmente esa hora era demasiada adentrada en la noche para estar fuera de casa y mas sin que sus padres supieran exactamente donde estaba su hijo.


-Marc...despiértate. -Dijo ya levantado poniéndose los pantalones.


El mayor daba vueltas en la cama, al parecer no tenía muchas ganas de salir y que el aire frío de la habitación le rozara la piel que en esos momentos estaba cubierta por mantas.


Gerard lo destapo dejándolo desnudo encima de la cama.


El mayor sin alterarse mucho solo se levanto y empezó a vestirse.


Se encontraban ya en la calle.


-Tranquilo no hace falta que corras tanto ya no viene de 5 minutos. -Dijo el ojiverde parándose un momento.


-Pero... -También se paró.


-Pero nada. Ya eres lo suficientemente mayor para ir y hacer lo que te de la gana. No todo es la felicidad de los que te rodean. Lo mas importante es la tuya propia.-


Se acerco a él y lo abrazo posesivamente. Gerard le correspondió.


-Puede que tengas razón.-


De repente unas risas provenientes de un callejón rompieron la escena. Instintivamente miraron hacia allí. Gerard intentó separarse pero Marc se lo impedía abrazándolo con fuerza contra su pecho. Solo de escuchar el tono de esas bocas podía deducir que nada bueno estaba apunto de pasar.


-Vaya,vaya que tenemos aquí...-


Un chico rapado salió de entre las sombras de ese estrecho lugar. Y al cabo de unos segundos de detrás suyo tres chicos mas. Exactamente dos chicos y una chica. La chica iba cogía del brazo de uno de ellos.


Enroscadas en sus brazos llevaban cadenas y en sus manos barrotes de hierro.


Las risas se volvieron caras de asco.


-Vayámonos. -Dijo Marc empujándolo.


-Marta... -El menor hizo fuerza para no ser movido por el moreno.- ¿Qué haces estas horas aquí y con.. con...estos?


Rodeando el musculoso brazo de uno de esos homófobos se encontraba la hermana menor de Gerard.


-¿Y tú?... ¿Qué haces abrazado a este chico?...¡maricón de mierda! No me esperaba eso de ti. Sabía que eras rarito pero no tanto.


Gerard solo bajo los ojos.


-Creo que tu hermano necesita un reajuste de cerebro. -Dijo uno golpeando el bastón que tenía en sus manos.


Hicieron un paso adelante. La pareja un paso atrás.


-No me puedo creer que todo este tiempo nos hayas mentido a todos. -Dijo mas horrorizado por lo que estaba viendo.


-Ja. Mira quien hablo. El que le gusta que se la metan por el culo.-


No podía evitar de sentirse culpable. Entonces Marc lo miró cogiéndole la cara con las manos.


-No tienes porque sentirte mal. Es una opción como cualquier otra.-


­-Les debe gustar lo duro. -Dijo uno al ver que Marc volvía a abrazar a Gerard.


Encolerizado por la ignorancia de Marc uno de ellos se le acerca corriendo y le dió un golpe con el hierro en la espalda.


Marc al instante se curvó por el dolor y quedó tirado en el suelo dejando ir un grito casi insonoro.


Gerard gritó el nombre de su amado e intenta levantarlo con lagrimas en los ojos. Pero el chico no le dejó ya que también el dió un golpe dejándolo tirado al suelo, al lado del que intentaba ayudar.


-¡¿Por qué?! -Volvió a gritar aun tirado en el suelo. Su voz estaba rota, su garganta era un nudo que cada vez se estrechaba mas. Intentaba acercarse un poco a Marc para poder protegerlo de los golpes. Extiendió un brazo para tapar la cabeza de su amante pero este es otra vez golpeado sintiendo un agudo dolor que lo hizó gritar altamente.


-¡Dejadnos en paz!-Dijo entrecortadamente por el llanto- ¡Marta haz algo! Por favor...-


Su hermana no se movía ni decía nada. Su angustia estaba dividida entre el esperar un nuevo y frío golpe de ese mazo y el pensar que su hermana se estaba mirando como le daban la paliza de su vida a él y a su novio. Y probablemente lo estaba disfrutando.


No podía mover el brazo, no sabía si era por el frío o por el golpe. También se le estaba entumeciendo el cuerpo, solo podía mover con nitidez su cara que estaba llena de calientes lagrimas que le ayudaban a mantener la temperatura.


La escena comenzaba a ser desesperante gritos y mas gritos de dolor y de rabia resonando en ese oscuro y frío callejón el cual solo era iluminado por una farola que parecía estar a apunto de apagarse.


De repente se oye una sirena.


Los chicos se alarman y Marta dudó en quedarse o irse.


-Si te quedas preparate.-


Asustada por la amenaza de lo que representaba ser su novio lo siguió y se fueron corriendo dejando a la pareja inconsciente tirada en el suelo.



Las gotas del suero cayendo del cuentagotas hacia la bolsa, la pausada respiración de alguien a su lado. Eso era lo que escuchaba Gerard unos segundos antes de despertarse.


Lentamente comenzó a abrir los ojos, intentando enfocar pero le costaba ya que le dolía la cabeza.


Su mano libre, descansando encima de esa extraña cama, esta aprisionada dentro de las de Marc.


Intentó girar la cabeza, no pudo, rodeando su cuello se encontraba un collarín. Giró los ojos.


-¿Marc?-


-¿Si? -Le contesto tiernamente intentado trasmitirle todo su cariño con su voz.


-¿Estás bien? -Le preguntó rompiendosele un poco la voz, empezando a llorar otra vez.


-Que te dije ayer... lo primero eres tu.-


-¿Pero estás bien?-


-Sí, gracias a ti,sí.


Cerró los ojos tranquilo.


-No cierres los ojos. Mirate. -Se le acercó mas a su cara. Como si quisiera que sus ojos se convirtieran en espejos con los cuales se pudiera mirar. Entonces beso sus labios.- Tu no estas bien. Y a sido por mi culpa. -Apretó los puños que ahora tenía libres.- Yo tendría que ser el que tuviera el brazo roto.


-Esta bien así.-


-Esto es lo único que no me gusta de ti. No te quieres.-


-Callate. No lo entiendes.-


-¡Es que no se que debo de entender! -Muy pocas veces el mayor se salía de sus casillas pero esa era una de ellas. Al estar a punto de perder a una de las personas que más amaba lo había preocupado demasiado como para poder tranquilizarse solo.


Gerard suspiró.


-Mi vida cambió desde el momento en que me hablaste por primera vez. Tu me ofreciste un trabajo y gracias a el pude solucionar muchas cosas. Me diste tu amistad y también algo mas, la verdad es que mucho mas. -Sonrió un poco.- Tu has completado mi vida, has llenado este cuerpo que estaba hueco. Tu eres mi vida. Por favor, no me digas nunca mas que no me preocupe de ti porque entonces si sería muy egoísta conmigo mismo.-


Intentó levantar su encartonador brazo para poder acariciarle la mejilla. El mayor al ver su esfuerzo le cogió de esta y se la dirigió hacia su cara. Solo podía llorar haciendo que sus dedos se humedecieran.


-Cuando salga de aquí, si me dejas, vendré a vivir contigo. -Dijo con una sonrisa un poco preocupada.- Sabía que su hermana lo habría delatado y que sus padres no le aceptarían.


-Claro, cuando tu quieras.-


Alguien llamó a la puerta haciendo que por ella solo se viera un gran ramo de flores.


-¿Quién es? -Preguntó el que estaba tumbado.


Marc se acerco a la puerta para ver quien se estaba allí fuera.


Antes de contestar bufo despreciando a la persona.


-Es Marta.-


-¿Puedo pasar? -Dijo con un hilo de voz.


Marc solo miró a Gerard. Él solo torció el labio y arqueo las cejas hacia arriba en señal de que si. Marc entonces le acabo de abrir la puerta.


La hermana pequeña pasó tímidamente con la mirada en el suelo. Dejó las flores encima de la cama y sin mas dilación rompió a llorar.





-Perdoname. -Su voz sonaba igual que cuando era una cría de 10 años.- He roto con él. Con todos. -Refiriéndose a que había dejado el grupo.


Sus manos temblaban y sus ojos estaban rojos de tanto llorar.


-Solo quiero saber si en verdad me odias por lo que soy. -Le dijo Gerard.


Marta hizo un esfuerzo, en verdad aun no podía entenderlo mucho pero no le odiaba. Al fin y al cabo era su hermano mayor.


Negó con la cabeza haciendo una mueca aguantándose las lagrimas que se le avecindaban.


-Entonces no tienes porque pedirme perdón. -Intentó sonreirle. No estaba enfadado con ella pero su imagen aun le recordaba a todo lo que había pasado el día anterior.


Hubo un momento de silencio. En la cabeza de Gerard solo rondaba esa pregunta.


-¿Lo saben mamá y papá?


-Sí. -Dijo un poco avergonzada.


-¿Van a venir a visitarme?-


Esa pregunta para Gerard tenía doble sentido. Ya que si venían era la aceptación de sus padres pero si no venían era que lo habían rechazado como persona.


Marta no contestaba. El corazón de Gerard iba a mil por hora pero por la cara que ponía sabía que la respuesta era negativa.


-No...-


Ese no fue como el adiós que le habían dado sus padres. Su destierro como hijo. “Mi hijo ya no podrá ser padre.” Seguro que esas habían sido las palabras encolerizadas de su viejo y su madre seguro que no había dicho nada pero lloraba por dentro. Como siempre.


Gerard le pidió a Marta que fuera a buscar sus cosas y se las trajera al hospital. Y también les dijera a sus padres que no iba a fracasar como persona a pesar de que sabía que lo habían empezado a creer. Y que por fin podría llegar a ser feliz.


Ante estas palabras Gerard decidió dejar atrás ese puzzle incompleto donde siempre le faltarían esas pocas piezas y empezar otro nuevo y completo junto a Marc con una imagen que pudiera reflejar su vida.


Recordó esa foto tan peculiar que hizo ese día en el parque. Sería perfecta. Una imagen que transmitía tranquilidad y armonía. Era como recordar a Marc, siempre con esa sonrisa recogedora y su carácter tranquilo y despreocupado. Si, así era su vida. Y así iba a ser.


Eso era lo que intentaba pensar Gerard. Sus palabras claras y frías ante aquel “no” hacían el efecto de que poco le había afectado el rechazo de sus padres pero no era así. Marc lo conocía demasiado bien como para que el rechazo de esas dos personas tan importes para él no le hubieran afectado. Se acerco a él y lo miró tiernamente haciéndole ver que no hacia falta que delante de él y de su hermana tuviera que poner esa estúpida y ridícula fachada.


Lloró como un niño, grandes y brillantes lágrimas se escapaban por sus ojos, quería levantarse y aferrarse a Marc con todas sus fuerzas pero no hizo falta esforzase ni pedir nada, el mayor acudió levantándolo con cuidado y agarrándoselo a su hombro, lo abrazó como mas le gustaba hacerlo, posesivamente queriendo todo de él hasta esa pena que ahora mismo estaba empapando su ropa.


El mayor se prometió que esas lagrimas de tristeza serían las últimas que vería salir de los ojos del que amaba. Cerró esa promesa besando esas gotas saldas, siguiendo el húmedo camino con los labios hasta llegar a sus ojos, los cuales también beso cerrándolos y llevándose de una vez por todas de ese dolor.





Nada del otro mundo. De historias como esta hay miles. Pero esta a sido la mía. También tengo que decir que no todos los padres son iguales. Gerard le toco de este tipo...


Ojala no haya sido una verdadera mierda xD.





Pronto la sinopsis del fic de fantasía que tengo pensado.


Ciaoo.






2 comentarios:

  1. Sera furrrcia xDD
    Podría haber acabado el fic en la segunda parte, pero bueno así aclara mas cosas. Eso si, la primera parte la mejor de todas, como historia y la manera en que esta escrita.

    Miau~

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  2. ...aunqe lo aya leído un poco tarde...me encantaron!!!

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